¡Quién lo diría, pero ya estamos casi a
finales de octubre!... y, pese a que nos ha costado lo nuestro volver a la
rutina de madrugar, atender, hacer las tareas, estudiar… parece que estamos en
condiciones de afirmar que los hemos conseguido. ¿Qué, no nos creéis? Pues qué
mejor que sorprenderos con el primer proyecto de Ciencias Sociales que acabamos
de inaugurar para demostrároslo: Instrumentos de navegación “modernos”. ¿Qué,
qué? De acuerdo, empezaremos por el principio. Se trata del nombre de un
trabajo grupal que los alumnos de 3º de la ESO (según afirman algunos y
no queremos revelar nuestras fuentes, la mejor promoción estudiantil del mundo
mundial), hemos realizado en la materia de Historia con motivo del tema 1 en el
que hemos estudiado qué es eso de la Edad Moderna, cómo se llevó a cabo
el descubrimiento de América (pobre Colón, rechazaron su proyecto en varias
ocasiones y, pese a ello, como nosotros, no se dio por vencido… no, si al
final, en vez de tener raíces genovesas va a proceder de alguna familia catona
por eso de no rendirse), los aspectos más significativos de las culturas
precolombinas (como el llamado juego de pelota… ¡eso sí que es jugarse el tipo!,
los sacrificios humanos, etc.) y, cómo no, cuáles fueron los grandes instrumentos
de navegación que posibilitaron las grandes expediciones de los siglos XV y XVI,
esto es: la brújula, el cuadrante, el astrolabio, la ampolleta, la corredera
y los portulanos.
De este modo, embargados por el espíritu
de lucha, la creatividad de las clases y el método de enseñanza-aprendizaje que
nuestra profesora se ha sacado de la manga, la “mayéutica socrática”, nos hemos
lanzado a la aventura de tratar de replicarlos y, por si no fuera suficiente,
también hemos sacado a relucir nuestro más literario y nos ha dado por eso de
la escritura creando un relato en 1ª persona como si fuésemos testigos de
primera mano de los acontecimientos estudiados, en fin, que estamos
irreconocibles… Bueno, pensándolo bien, quizás tenga algo que ver que el mejor
equipo de los 4 será recompensado con una recompensa muy dulce y, claro está,
la gloria que tanto han ansiado héroes clásicos como Aquiles. Nosotros, la
verdad, es que estamos bastante satisfechos, así que a ver cómo se nos da el
siguiente reto que, ya nos han adelantado, estará relacionado con Leonardo da
Vinci.
Por último, no queremos despedirnos sin
hacer una última reflexión de nuestra profesora a la que nosotros, desde luego,
nos sumamos: en estos tiempos enrarecidos, la Historia es más necesaria que
nunca porque, conocer la Historia, nos ayuda a comprender el presente y a
recordar algunos principios que hemos dejado por el camino. Hay que saber Historia,
memorizarla, pero también vivirla y practicarla.