En fin, ya lo dijo Menandro de Atenas:
“Quien tiene la voluntad, tiene la fuerza” y, claro está, os estaréis
preguntando porqué decimos tal cosa. En primer lugar, para impresionar a
nuestra profesora de Filosofía (que se note que hemos aprendido algo) y, en
segundo, porque nos viene “como anillo al dedo” para explicaros que, a pesar de
lo estresados, cansados… que hemos terminado el curso, “nuestra palabra es ley”
y los alumnos de 4º Académico hemos hecho frente a nuestra promesa de
sacar adelante este experimento teatral. La obra en cuestión se llama “Primera
vez. Suite ADSlescente”, y es un texto escrito allá por el 2008-2009 por
dos profesores de teatro de Secundaria, Javier Izcue e Ignacio Aranguren. Como
podréis intuir, la trama gira en torno a un grupo de jóvenes que
deciden compartir con el público sus primeras veces en la vida: en la
amistad, en el amor, en la muerte…, alternando actos la mar de graciosos
con otros de naturaleza profunda y reflexiva. Dicho esto, debemos deciros
que, a pesar de nuestras reticencias que, confesamos, no han sido pocas,
nuestra profesora de Filosofía, Ana Olarte, logró contagiarnos su ilusión por
este proyecto y… después de revisar el texto, realizar el casting y
asignar funciones (que incluyeron la creación de nuestro particular himno):
“Estamos todos juntos en esta función,
es nuestro último año y molamos un montón.
La
Directora es Ana y nos ha dado la vara,
No quiere ni un fallo porque ella es de Haro.
Somos los de 4º.
Vamos a petarlo.
Somos los de 4º.
Vamos a petarlo…”
Ay, que nos dejábamos un detalle muy
importante… ¡hasta nos diseñamos unas
pulseras chulísimas a modo de
amuleto y ni qué decir del
flyer promocional que… ¡ya lo quisieran en
las mejores series rodadas en Los Ángeles!, por no hablar de nuestro
grafiti
a modo de telón de fondo hecho a mano y de
8 metros de
longitud… En fin, después de muchos nervios, inseguridades y ataques de
risa, el pasado miércoles día
19 de junio, estrenamos nuestra función
delante de nuestros compañeros de Secundaria quienes, todo sea dicho, fueron un
público muy generoso. Y, aprovechando todo el trabajo, decidimos realizar un
segundo pase para nuestras familias, exalumnos… por la noche, a las
20.30
horas y con un coste por
entrada de 2 euros. Finalmente, recaudamos
166
euros que, como anunciamos, hemos invertido en la adquisición de
kits de
maternidad en UNICEF a fin de que las mujeres puedan dar a luz a sus hijos
en unas condiciones higiénicas mínimas. Lo cierto es que, aunque sabemos que es
un insignificante granito de arena, como bien apuntó Dickens: “Nadie que haya
aliviado el peso de sus semejantes habrá fracasado en este mundo”. Bueno,
bueno, que también hubo lugar para cosas más mundanas como la original orla con
la que sorprendimos a nuestros madres y padres (no os contamos más porque es
material altamente clasificado), o el aperitivo con el que agasajamos a
nuestros asistentes 100% casero. En fin, si es que “valemos para todo”.
Lo dicho,
fue una experiencia muy
enriquecedora a nivel personal y colectivo que ha pasado a formar parte de los
cientos de recuerdos construidos en este CEO y que, estamos convencidos, nos
acompañarán durante toda nuestra vida.