Después de este inolvidable momento y agrupados en función de su curso académico, los alumnos disfrutaron de los talleres programados para la ocasión: tiro con arco, formación militar, baile, manualidades navideñas, juego (caribú) y medicina. Con una duración de 30 minutos aproximadamente y un carácter rotacional, estudiantes y por qué no decirlo, profesores, tuvieron la ocasión de divertirse al mismo tiempo que aprendían que son, en definitiva, los objetivos de la actividad y, ¿qué mejor si lo hacemos compartiendo un almuerzo muy romano? La verdad es que el caldo de pollo y la patata asada y aliñada al gusto pusieron el colofón a una divertida mañana que remató la jornada con su tradicional concurso de disfraces que, debemos reconocer, estuvo muy bien porque los alumnos se entregaron a este reto y pusieron el listón muy alto luciendo opciones para todos los gustos: musculaturas ficticias, patricias muy coquetas... ¡hasta Astérix e Ideafix hicieron acto de presencia! En fin, un día memorable en el que compartimos risas, bailes, comida... y que, cómo no, fue posible gracias a la colaboración del Equipo Docente del Centro, especialmente de los profesores de Secundaria, y de los verdaderos protagonistas que nos motivan a realizar locuras como éstas, nuestros queridos ESTUDIANTES!
Para ver nuestras fotos, pincha aquí