Una vez cumplidas las obligaciones de todo buen estudiante
(esto es: exámenes, trabajos…), el jueves pasado, 16 de marzo, los alumnos de
Apoyo y los de 4º de la ESO ,
pudimos disfrutar de un día muy especial en… ¡Madrid!, ciudad que visitamos
para poder ver en vivo y directo todas aquellas obras de arte que hemos ido estudiando
a lo largo del curso. A pesar de que nuestra aventura comenzó muy temprano, a
las 5.45 horas, no nos importó madrugar ¡el viaje merecía la pena! Así, llegamos
a la capital a las 10.30 horas y nuestra primera para fue el Parque del Retiro
donde almorzamos y visitamos el Palacio de Cristal. Seguidamente nos
encaminamos al Museo del Prado donde permanecimos una hora y media
aproximadamente aunque… ¡se nos hizo tan corto! Gracias al itinerario que
habían preparado nuestras profesoras, pudimos presenciar las obras de autores
como Roger Van der Weyden, El Bosco, Tiziano, El Greco, Rubens, Velázquez,
Goya… y, la verdad, es que resultó ameno porque, siendo sinceros, reconforta
poner en práctica lo que aprendes en las clases. Terminada nuestra particular
ruta artística, nos desplazamos hasta otro Museo, el Reina Sofía con el
objetivo de contemplar El Guernica, un cuadro que conocemos bastante bien dado
que hemos realizado un trabajo por equipos acerca del mismo y que, aún así,
logró sorprendernos por sus dimensiones y la carga dramática que desprende.
Finalmente, estuvimos callejeando por la ciudad (aprovechando el maravilloso
día de sol) hasta que llegamos al Congreso de los Diputados y la Plaza Mayor donde saboreamos de
un tiempo libre que nos supo a poco y, a las 17.30, iniciamos el camino de
regreso a casa no son antes acercarnos al Estadio del Santiago Bernabéu
(valorado por algunos compañer@s como otra obra de arte más). A mitad de camino
hicimos un alto para merendar en Medinacelli donde, desde la distancia, pudimos
observar su afamado Arco de Triunfo ¡si es que la suerte nos acompañó!
Lo cierto es que fue toda una aventura gracias a la cual pudimos poner en práctica nuestros conocimientos artísticos y entender porque estos Museos tienen tanta fama, ¡no es para menos! Y es que, viajar siempre es una forma amena de seguir aprendiendo y como dijo San Agustín de Hipona: “el mundo es un libro y aquellos que no viajan sólo leen una página”.