Luego nos llevaron a ver La Bodega Ontañón, en la que aprendimos muchas cosas y degustar un riquísimo mosto.
Después de comer y jugar un vibrante partido de fútbol, nos trasladamos al Castillo de Aguas Mansas, sito en la localidad de Agoncillo, donde disfrutamos de su belleza y subimos por la torre del homenaje.
Y con mucha pena nos montamos en el autobús deseando que llegue la siguiente excursión.
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